El año pasado, por diciembre estuve en Bologna, como se escribe y dice en el país de Da Vinci, o, como la conocéis todos, Bolonia.
Capital de la región Emilia Romagna cuenta con un casco histórico increíble y muy bien conservado. Siendo el segundo casco histórico más grande de Italia, el primero es el que compone Venezia.
Nada más bajarme del avión en el aeropuerto Guglielmo Marconi comprendí rápidamente la primera gran diferencia con mi Madrid natal. En Bologna hace frío, mucho frío. Parece que no, pero que haya aproximadamente 6 grados menos de diferencia frente a lo extensamente conocido, me da pie a inyectar una imagen mental permanente de "gorro, bufanda y abrigo son muy buenos amigos".
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| — Piazza Netuno— |
Tras salir de este pequeño aeropuerto cogí un taxi. Pensaba que iba a ser más caro, pero el taxi desde el aeropuerto hasta mi hotel (Hotel City de la cadena Best Western) me costó apenas 15€. Y ya en el hotel pensé en las rutas que hacer.
Examiné el mapa e hice cálculos mentales de distancia/tiempo.
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| — Parque Montagnola — |
La zona centro de la ciudad no es excesivamente extensa, se patea de punta a punta en apenas tres cuartos de hora a "velocidad paseo lento" y, así, tener tiempo suficiente de ver y disfrutar las increíbles edificaciones que engloban el todo de Bologna. La zona universitaria es quizá la parte más antigua de la ciudad. La "Università di Bologna" data de 1088, y es la universidad más antigua de occidente (creo que del mundo), es un zona obligada de visita. El parque Montagnola, aunque sea simplemente por el mero hecho de ser un parque, hay que "usarlo" dando un tranquilo paseo y leer tranquilamente en alguno de sus bancos (recomendable hacerlo cerca de la estatua del 8 de Agosto) Estando en Italia, siempre hay un "tipo" de construcción que no puedo evitar bajo ningún concepto, las iglesias (siempre las he considerado las construcciones más increíbles hechas por el hombre, "la fe mueve montañas") y en Bologna hay unas cuántas.
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| — Piazza Maggiore — |
Dar un paseo tranquilamente por las céntricas y engalanadas (en Navidad) calles del Bologna, disfrutar de la limitada naturaleza del parque Montagnola, comprar y regatear en el Mercadillo de la plaza VIII Agosto que ponen los fines de semana, tomarte una cerveza o un vino en la zona universitaria, alucinar con el arte de los puestecillos de artículos, o ver el interior de las iglesias puede ser una de las actividades que hagas en el primer día de tu estancia en una ciudad industrial y universitaria en su mayoría.
Pero las cuestiones: ¿Qué ver?, ¿Qué comer?, ¿Dónde dormir?, ¿Que más necesito saber de allí?, ¿Cómo me muevo?. Son preguntas que serán respondidas proximamente.
